En AUSARTI hemos decorado los espacios en función de las necesidades de nuestro alumnado, para favorecer la tranquilidad, el relax, la comodidad y el acogimiento, fundamental para una intervención socioeducativa. Descubre qué significan nuestros colores.
Los colores influyen en nuestro estado de ánimo y bienestar
Los colores tienen la capacidad de influir en nuestro estado de ánimo y nuestro bienestar. Sus diferentes efectos llevan siendo estudiados desde los tiempos de Avicena. Hoy en día la cromoterapia, basada en los efectos de los colores sobre la glándula pineal, supone una alternativa a otro tipo de terapias para combatir distintos trastornos emocionales.
Más allá de la terapia del color, debemos tener en cuenta las propiedades de distintos colores a la hora de utilizarlos en la decoración de nuestros espacios. La elección de los colores adecuados debe estar especialmente cuidada en el caso de nuestro dormitorio, lugar de relax y descanso por excelencia de nuestra hogar.
El color verde
Es el representante de la naturaleza por excelencia y por eso lo relacionamos con el crecimiento y la vida, así como con las plantas. En tonos claros, el verde resulta útil para personas con trastornos del sueño, ansiedad o estrés. Por esta razón, se trata de un color ideal para el dormitorio, pero también para lugares de trabajo o estudio. Debido a la tranquilidad que transmite el color verde, muchas veces podemos encontrarlo en paredes de hospitales y consultas médicas.
Si queremos que nuestro dormitorio transmita esta sensación, podemos optar por muebles en diferentes tonos de verde o incluso ir un paso más lejos y llevar la naturaleza a nuestro hogar decorándolo con plantas y flores frescas. También podemos inspirarnos en el estilo provenzal y darle un toque campestre a nuestro dormitorio, eligiendo mesillas de noche en madera desgastada y pintada de verde y decorando la habitación con ramilletes de lavanda seca en el cabecero de la cama.
El color amarillo
Según las reglas de la cromoterapia, el color amarillo nos transmite alegría y felicidad, por lo que se considera el color antidepresivo por excelencia. Este color resulta ideal para las habitaciones juveniles o lugares de estudio y trabajo, puesto que favorece la creatividad y estimula el cerebro.
Si no elegimos colores muy estridentes, que puedan llegar a causar el efecto contrario y crear estrés, podemos combinar elementos de color amarillo con muebles de madera natural y accesorios de color marrón para crear un ambiente tranquilo y alegre al mismo tiempo. Como truco le sugerimos darle una chispa de vitalidad al clásico estilo nórdico añadiendo cojines amarillos a un sofá de color pastel o colocar una manta de lana amarilla sobre una cama de madera.
El color azul
Se trata de un color frío que transmite serenidad, armonía y tranquilidad. El azul nos evoca el mar, el sonido de las olas y nos trae a la memoria la sensación de la arena fría bajo nuestros pies descalzos. Es por tanto el color relajante por excelencia que ayuda a despejar la mente y proporciona un efecto calmante.
Ya sea en tonalidades pastel, brillantes o azul marinos, decantarse por este color para la decoración del dormitorio es siempre un acierto. Desde pintar las paredes de suave azul cielo hasta elegir nuestra ropa de cama en tonalidad añil nos ayudará a hacer de nuestro dormitorio un lugar de descanso y relajación.
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